jueves, 4 de octubre de 2012

HerManos





Esperamos alguna recompensa por nuestros actos y somos decepcionados; ni el éxito, ni la felicidad, ni siquiera la paz de conciencia corona nuestros ineficaces esfuerzos por hacer el bien.

Nuestras debilidades son invencibles; nuestras virtudes estériles, la batalla se vuelve dolorosamente contra nosotros hasta que se pone el sol. El hipócrita moralista nos cuenta acerca del bien y el mal; y nosot
ros miramos en otros lados, aun en la superficie de nuestro pequeño planeta, y veremos que estos cambian con cada clima, y no hay una acción que sea realzada en un país como una virtud mientras en otro se la estigmatiza como un vicio; y la buscamos en nuestra experiencia, y no encontramos coherencia vital en las normas mas sabias, sino como mucho una convivencia domestica. No es extraño que estemos tentados de desesperar del bien. Pedimos demasiado. Nuestras religiones y sistemas morales han sido adornados para adularnos, de momento que son todos afeminados y sentimentalistas, y solo agradan y debilitan. La verdad es de un trazado mas rústico. En el rostro áspero de la vida, la fe puede leer un evangelio fortificante. La raza humana es una cosa mas antigua que los diez mandamientos; y los huesos y las revoluciones del Cosmos, en cuyas articulaciones no somos sino moho y hongos, mas antiguos todavía.

"Acerca del polvo y la sombra" Stevenson

Fuego Gris II



"En el sueño de la vida esta el hombre que encuentra sus verdades y que las pierde en la tierra de la muerte para tornar, a traves de las guerras, los gritos, la locura de justicia y de amor, el dolor, en suma, a esa patria tranquila en que la muerte misma es un feliz silencio" Camus

martes, 22 de mayo de 2012

Sombras en el Parque


Foto: Julián Marsilli

Vuelvo  cada instante a recrearte,
a  buscar en cada distancia tu tacto
a intentar decirte con palabras lo irrealizable,
lo que solo encuentro en el brillo de tu mirada 
como un diamante eterno e inmutable,

Me pierdo en la voluptuosidad de los horarios,
tan cargados de acciones,
 me pierdo en las canciones que sangran acordes sutiles
y en letras negras sobre hojas amarillas
de esos libros que siempre dicen mas.
Te busco, y te encuentro cuando en ellos me pierdo. 
Al parecer mi cabeza tiene mal atados los cordones.
Julián Marsilli

martes, 15 de mayo de 2012

Todo se construye y se destruye tan rápidamente, que no puedo dejar de sonreír..

Foto: Julián  Marsilli

Es una lástima que no estés conmigo 
cuando miro el reloj y son las cuatro 

y acabo la planilla y pienso diez minutos 

y estiro las piernas como todas las tardes 

y hago así con los hombros para aflojar la espalda 
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo 

cuando miro el reloj y son las cinco 

y soy una manija que calcula intereses 

o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas 
o un oído que escucha como ladra el teléfono 
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo 

cuando miro el reloj y son las seis. 

Podrías acercarte de sorpresa 

y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos 
yo con la mancha roja de tus labios 
tú con el tizne azul de mi carbónico. 

(Benedetti)

viernes, 11 de mayo de 2012

Foto: Julián Marsilli

Aunque tengo de la vida una concepción sombría, siempre he sentido gran pasión por la existencia. "Cioran"

viernes, 4 de mayo de 2012

Dama Cromática.-






Fotos: Juián Marsilli

Si mi virtud es de bailarín, 
si muchas veces he saltado en medio de arrobamientos
de oro y esmeraldas;
si mi maldad es una maldad risueña,
que se halla en su centro
entre enramadas de rosas
y setos de azucenas;
si a mi alfa y omega
que todo lo pesado se haga ligero, 
todo cuerpo bailarín, todo cuerpo ave.- 
Nietz

jueves, 26 de abril de 2012

Fragmento : Las flores del mal


Foto: Julián Marsilli


No a todos les es dado tomar un baño de multitud; gozar de la muchedumbre es un arte; y sólo puede darse a expensas del género humano un atracón de vitalidad aquel a quien un hada insufló en la cuna el gusto del disfraz y la careta, el odio del domicilio y la pasión del viaje.
Multitud, soledad: términos iguales y convertibles para el poeta activo y fecundo. El que no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo en una muchedumbre atareada.
Goza el poeta del incomparable privilegio de poder a su guisa ser él y ser otros. Como las almas errantes en busca de cuerpo, entra cuando quiere en la persona de cada cual. Sólo para él está todo vacante; y si ciertos lugares parecen cerrársele, será que a sus ojos no valen la pena de una visita.
El paseante solitario y pensativo saca una embriaguez singular de esta universal comunión. El que fácilmente se desposa con la muchedumbre, conoce placeres febriles, de que estarán eternamente privados el egoísta, cerrado como un cofre, y el perezoso, interno como un molusco. Adopta por suyas todas las profesiones, todas las alegrías y todas las msierias que las circunstancias le ofrecen.
Lo que llaman amor los hombres es sobrado pequeño, sobrado restringido y débil, comparado con esta inefable orgía, con esta santa prostitución del alma, que se da toda ella, poesía y caridad, a lo imprevisto que se revela, a lo desconocido que pasa.
Bueno es decir alguna vez a los venturosos de este mundo, aunque sólo sea para humillar un instante su orgullo necio, que hay venturas superiores a la suya, más vastas y más refinadas. los fundadores de colonias, los pastores de pueblos, los sacerdotes desterrados en la externidad del mundo, conocen, sin duda, algo de estas misteriosas embriagueces; y en el seno de la vasta familia que su genio se formó, alguna vez han de reírse de los que les compadecen por su fortuna, tan agitada, y por su vida, tan casta. 
-.Baudelaire.-